De vuelta a la "fiesta". Tecate. Indio. Shot de tequila. ¿Porqué se empeñan mis amigos en tratar de ponerme pedo? Pase lo que pase, suelo ser the last man standing. No traten de ganarme en esto: tengo practica y peso 110 kilos.
A pesar de que en mi cabeza iba diciendome a mí mismo "vete por Morones, Morones, Morones", mi cuerpo tomó de nuevo Constitución. Nada que temer, el problema había pasado y en 10 minutos estabamos en la Central. Besos, abrazos, que te diviertas y hasta luego. Regresa el 22 para irse el 23 de vuelta a Fort Worth. Le prometí un all nighter por los "mejores" bares, cantinas y stripeaderos de Monterrey, luego un desayuno de tacos mañaneros antes de dejarla sana y salva (aunque algo intoxicada) en el aeropuerto.
Ahora sí al Iguanas, ¿no? Otro SMS: Ya nos corrieron. De: Mudo Cel. Boo hoo. A dormir, pues'n.
Saliendo de la central, orillese a la orilla.
(Dramatización.)Le dí sus doscientos, me dio la clave para que no me molestaran el resto de la noche y procedí a irme a mi casa mientras el oficial y su comandante procedían a parar a otro incauto que circulaba por ahi. Llegando a la casa, Zucaritas viendo el final de El Último Emperador y a la meme.
- ¿Tomó algo?
- Sí, dos Indios en una carne asada nada más.
- La Indio es fuerte, aunque usté está grandote. A ver, soplele.
Uh, me va a tener que acompañar a hacer un dictamen.
- No, oficial, se me hace que no. Mejor me voy a mi casa a dormir.
- Ah, entonces se procede diferente. Aunque se me hace que usté quiere irse más tarde a su casa, ya bien mamao y agusto.
- ¡Pos dígame dónde, si ya tienen todo cerrado!
- Sí, pinches operativos... estamos cerrando todo bien tempra. Pues deme doscientos y se va a su casa.
- Me agarra corto de lana, oficial. Alcanzo a juntar cien.
- No, pues eso no le alcanza al Comandante.
- Me hubiera agarrado en quincena.
- No mames, ¡si es 18! ¿Pues que hace con la lana, jovenazo?
(Fin de la dramatización.)
Hoy: Viva Cuca en el Café Iguanas.
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