No puedo bloguear hoy sin hablar de fútbol. Ví el partido el miércoles y me dolieron los tres goles que le metieron a los Tigres casi como si los suyos fueran mis colores. Aún así comparto el optimismo de mi compadre El Mudo y no veo tan difícil que los Tigres puedan llevarse el campeonato a pesar de los goles de diferencia que arrastran. Pero tienen que jugar como lo hicieron a lo largo de la temporada, en la que fueron sin duda el mejor equipo del torneo, y olvidarse del mal juego del miércoles.
De los Rayados mejor ni hablar. Tengo sentimientos encontrados sobre la salida de Passarella y no quiero opinar hasta que no vea quien lo sustituye. Ayer en Los Protagonistas mencionaron que podría ser Vicente Del Bosque, quien no sé si sea la mejor opción para el fútbol mexicano, y menos cuando en su equipo no podrá contar con ninguno de los "galactico" que tantas veces le cubrieron la espalda en el Real Madrid.
"Pues por fin estamos de vacaciones". Algo así me dijo Hernán cuando lo visitamos ayer en el hospital, donde hace un par de días nació Isabel, su segunda hija. Ahi estaba su amigo Leche, a quien me dió gusto conocer, y Brenda, que también estuvo con nosotros en el rodaje. Hernán estaba brillando de contento, y me dió gusto verlo así después de los días tensos que pasó en la producción. Las cosas van bien.
Por mi parte, aunque la etapa de Monterrey de Siete Días está practicamente cerrada, no me siento como si estuviera de vacaciones. Tengo 75 páginas que traducir, mucho trabajo que hacer de Plata y muchas otras cosas. Eso sin olvidarme de Pocas Pulgas. Dos semanas más, con Navidad y Año Nuevo incluídos, antes de las dos últimas semanas de rodaje en el Deefe. Tengo que ponerme a trabajar YA.
En estos días iré blogueando ideas para ir cerrando el año, sobre cómics, cine, amigos y vida. Pasó un año más y me siento en la antípoda de lo que era mi vida entonces. Que venga el 2004.
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