Doble derrota

Tigres perdió la gran final. La perdió primero en la cancha, por su inhabilidad de anotar en la portería rival. Muchos hablan de que Vucetich ganó el "duelo técnico" a Pumpido, pero creo que el juego se decidió más por las fallas de los delanteros de Tigres que no pudieron concretar sus llegadas. Claro, Calero fue la figura, pero su trabajo se lo facilitaron los titubeos del rival ante la portería. Un momento clave fue la falla de Irenio, quién después de bajar la pelota perfectamente y enfrentar al portero decide tratar de fusilar en lugar de intentar la vaselina u otra jugada que, de concretarse, hubiera cambiado el rumbo del partido.

La segunda derrota de la que hablo se vino dando poco a poco a medida que los minutos pasaban. Primero fue Sancho, que pareció salir derrotado al campo desde el comienzo, deseando que lo sacaran de ahi lo antes posible. Después Rergis, a quien ya le habían perdonado al menos una antes de esa entrada con los tacos por delante. Siguió Irenio, quien perdió la cabeza (tampoco creo que sean justos todos los calificativos que ha recibido en estos días; este es un deporte de contacto, en el que los animos se elevan y los enfrentamientos se propician. "Cobarde" hubiera sido una entrada más artera, por detrás) y se olvido del conjunto. Y el toque final lo puso Pumpido y la directiva al no saber asumir la derrota y buscar culpabilidad en terceros. El arbitraje fue muy bueno y la victoria del Pachuca totalmente legitima.

No tiene caso hacer leña del árbol caído ni darle más vueltas a todo esto, que al pasar de los años quedará sólo en una anécdota. Lo importante va a ser lo que aprenda el equipo de esta derrota y la aplicación que de ello hagan la próxima temporada. Tigres tiene todo para seguir consolidandose como uno de los mejores equipos del fútbol mexicano y realmente espero poder verlos pronto celebrando el campeonato.