Carlos García Campillo

Adiós, CQC

Llevo siete meses sin televisión, y el único programa que extrañaba, era CQC. Siempre crítico, mordaz, sincero... y por eso les cerraron el changarro. Ya antes le pasó a El Informal, entre otras víctimas. Ya lo dijo el Wyoming, "en la televisión española ya no hay espacio para la crítica". Que coincidencia que Telecinco, la televisora en la que se transmitía, acaba de ser adquirida por Berlusconi, que se pica el ombligo con Aznar. Seguramente ocupará su espacio en la parrilla algún programa del corazón o una lacrimógena película película gringa. Descance en paz.

De La Vanguardia:

Con carteles de “nunca máis”, alusivos tanto al cierre del programa como a la marea negra, se despidió ayer “CQC”. Un cartel anunciaba que más de 20.000 personas habían pedido que el programa continuase.

La banda del mítico Reverendo, con el cantante de Siniestro Total Julián Hernández y un grupo de gaiteros, puso el punto final a un espacio de culto que se ganó una audiencia fiel que les seguía incluso a la hora de la siesta dominical. Un adiós entre vítores del público que asistía a la grabación, entre el que podía reconocerse a Víctor Manuel y Ana Belén, Santiago Segura, Imanol Uribe, María Barranco, Fernando Trueba y otros personajes.