You and me, baby, ain't nothing but mammals
Algunos mamíferos -leones, delfines, mofetas- practican juegos previos, pero la copulación en sí misma suele ser muy rápida. Los toros y los carneros eyaculan enseguida; los elefantes -a pesar de su pene prensil de metro y medio- no suelen tardar más de 40 segundos. El perro no puede retirarse tras la eyaculación porque, al agrandarse mucho la base de su pene, se queda enganchado. Los visones tienen contactos de ¡siete horas! y el coito de un murciélago puede durar aun más, pero nuestros parientes más cercanos, los monos, generalmente son rápidos. El chimpance casi nunca tarda más de medio minuto. Curiosamente, son mas largos los clítoris de algunas monas que los penes de los monos; un King Kong de 275 kilos tiene un falo que mide alrededor de siete centimetros (el del homo sapiens puede medir más del doble). Se ha comprobado -con experimentos en labotatorios- que muchas monas alcanzan el clímax masturbándose o siendo masturbadas, pero no con la penetración (igual que muchísimas mujeres). Lo cierto es que no resulta necesario el placer de la hembra para la reproducción, y la evolución parece haberse despreocupado del orgasmo femenino. Aunque también es verdad que hay mujeres capaces de llegar al clímax 10 veces (o mas) en menos de una hora o de alcanzarlo sólo con sus fantasias.(Texto extraído de Tentaciones, suplemento del periódico El País.)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario