Escribo desde el piso de mi hermano en Barcelona. Estoy muerto de cansancio después de un viaje en autobús de 8 horas. Traigo el cuello hecho trizas. Pero ya estamos aquí, recorrimos las Ramblas, caminamos por la ciudad un poco y me gusta.
Estaré aquí una semana; se que tengo trabajo pendiente, y me pondré a ello en cuanto haya descansado un poco. Checaré mi correo diario, aunque lo más probable es que sólo conteste los mensajes urgentes o referentes a trabajo. Para cualquier cosa, mándenme un mensaje.
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