Con Zodiac David Fincher ha creado una extraña obra maestra. Extraña porque estamos hablando de una historia real con un final bastante anticlimático. No hay un gran "reveal". No hay una persecución final, ni una damicela en peligro que el protagonista logra salvar de las garras del villano en el último momento. Nada de eso. Lo que hay es mucha burocracia policial, llamadas por teléfono, pláticas y especulaciones. Es una película de lo que los gringos llaman "talking heads" (cabezas parlantes), una tras otra durante casi tres horas. Y funciona.
Todo en Zodiac está en la atmósfera que el director logra crear a raíz de una exhaustiva investigación y de la caracterización que se logra a lo largo del guión. La puesta en escena es meticulosa y elegante. En cada cuadro se siente que Fincher ha estado en control total de lo que pasa en la película, y lo mismo pasa con las actuaciones, sobre todo en el caso de Mark Ruffalo y Robert Downey Jr., excelentes los dos en personajes muy bien llevados desde el guión. Curiosamente es el personaje central de la historia, Robert Graysmith, interpretado por Jake Gyllenhaal, el que se siente menos desarrollado, sin que esa dualidad o conflicto que siente entre su trabajo y su familia y la obsesión por la investigación del asesino Zodia se sienta realmente sólida, pero esto no entorpece el ritmo impuesto por Fincher a su público, ni la efectividad de la puesta en escena.
Zodiac en resumen es un "build up" tras otro sin "punchline" que lo termine. Es a la vez una película policiaca, otra de periódistas y un slasher, sin que ninguna de las tres tome un papel protagónico. A fin de cuentas se siente que lo que buscaban tanto director como guionistas y productores no era explotar la historia de Zodiac para montar un thriller formuláico, sino el usar esa historia para retratar un momento importante de la historia de San Francisco. Recrear una época y mostrar las procesos policiales, las nimiedades del periódismo y las paranoias que un caso como el de Zodiac provocó dentro de una comunidad. El cuidado en la ambientación es realmente de admirarse, así como el trabajo de fotografía y postproducción. Es una película para verse más de una vez, para diseccionar en escenas y planos y estudiar con cuidado.
David Fincher es un director al que siempre se le ha visto como punta de lanza en cuanto a tecnología en pantalla. Desde Sev7en sus películas han estado llenas de planos que te dejan pensando "¿cómo diablos hizo eso?", y Zodiac no es la excepción, aunque aquí estos recursos los usa de manera mucho más económica y discreta. Pero las joyas tecnológicas no se limitan a lo que se ve en pantalla, sino que Zodiac tiene el "honor" de ser la primera película en filmarse por completo directo a disco duro, sin un metro de película o un sólo tape. El flujo de trabajo desde la cámara Viper y hasta la edición en Final Cut y el posterior trabajo de efectos digitales es fascinante.
Zodiac puede ser una película atípica, y seguramente sacará de balance a más de uno, pero es una pieza que merece disfrutarse con paciencia y atención. Sin duda es una de las mejores películas que he visto en lo que va del año.
2.6.07
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2 comentarios:
Aaaaah, no había visto mi link, snif. Muchas gracias, Campillo.
Traemos un proyecto de moneros, comiqueros, tiracomiqueros artistas gráficos, diseñadores y de más fauna, te paso mas info cuando ya tenga casi listo el material para que le eches un ojo.
Ya completamos las 32 páginas del primer número, nomas falta una portada chida y ver qué rollo con la becuca que pedimos.
Saludos y estamos en contacto.
Gracias de nuevo.
Totalmente de acuerdo.
Tanto desenfreno intelectual lo deja a uno viendo estrellitas.
Saludos.
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