# 4: LLÁMENME MIKE (Alfredo Gurrola, 1979)
Hace un par de días tuve oportunidad de volver a ver esta rara película que ya tenía en mi lista de posibles remakes. Alejandro Parodi es Miguel, un policía corrupto que vive con su madre y es lector voraz de novelas de género negro. Después de un "operativo" contra unos narcos, que resultan estar conectados con alguien más poderoso de lo que esperaba, Miguel termina en la cárcel, donde los presos lo reciben con una golpiza que lo hace quedar inconsciente. A partir del momento en el que despierta, Miguel es otro: se hace llamar Mike y se cree el protagonista de una de esas novelas de detectives que tanto le gustan. Escapa de la cárcel y trata de resolver una complicada trama que él se ha creado en la cabeza, y que involucra chinos, narcos, un grupo comunista y -por supuesto- una despampanante femme fatale (Sasha Montenegro).
La película original funciona a medias y sólo por una buena trama y un excelente trabajo por parte de Alejandro Parodi. Al actualizarla se tendría la oportunidad de realizar una buena comedia que además comente sobre la sociedad en la que vivimos, desde la desigualdad hasta los conflictos de poder, y por supuesto, de la relación de nuestro país con los Estados Unidos.
Una opción lógica para llevar esta remake podría ser el equipo de guionista y director que hacen Jaime Sampietro y Luis Estrada. La Ley de Herodes y Un Mundo Maravilloso tienen el tipo de humor ácido que podría servirle a esta película. Sin embargo, me voy a ir con una opción más arriesgada: creo que mi compadre Pato Serna, cortometrajista regio multipremiado, podría lograr una muy buena peli con esta premisa. Su humor ácido y el buen uso del absurdo serían ideales para una actualización de Llámenme Mike, y quizá podría incluso rodarse en Monterrey o en la frontera, donde un Ministerial corrupto involucrado con el narco pierde la memoria y se cree un detective gringo tras la pista de un grupo terrorista.
Como Mike se tendría que castear a un actor que -como Parodi- muestre sus carencias desde su apariencia. Un hombre al que el papel de "tipo duro" le quede apretado, pero con fuerza y con una gran vena comica. Se me ocurre Silverio Palacios, un actor sólido que puede llevar un papel como este con sutileza, interpretándo a Mike como un "straight man" dentro de una comedia de enredos.
[archivar en: Mexican Remakes, cine mexicano]
10.12.06
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