La Tortura

La película por fin llego el viernes pasado. Siempre he odiado ese momento en el que llega el primer transfer de tu película y lo ves en una televisión o un monitor. Tienes que estar ya mentalizado de que este es *sólo* un rank a una luz. De que no lleva mascarilla alguna así que lo que veras es mas de lo que se ve en pantalla. De que las tomas sin cortar a veces se ven extrañas o fuera de lugar. De que el B-Roll se puede ver incluso mas fuera de lugar. Y sin embargo comienza a correr y siento como si estuviera masticando aluminio. Siempre me pasa, y no porque lo que vea este mal la luz o los actores o el tiro-- simplemente pasa.

He tenido que aprender a vivir con eso. Todo se lo debo al trauma de ver el transfer a Betacam del material de mi primer corto en 16mm. No teníamos videoassist y dudo que le hubieran hecho una prueba de encuadre a la cámara en años (además de que en realidad teníamos poca idea de lo que hacíamos), así que cuando lo vi se formo un vacío en mi estomago que me dejo verdaderamente pasmado. Para mi lo que estaba viendo no solo se veía horrible, sino que tenia poco que ver con lo que creía yo que habíamos filmado. Como estacas de bambú entrando por debajo de las uñas. Al menos dos días de depresión. Y todos a mi alrededor diciendo que el material se veía poca madre. No entendía nada.

Una vez que lo sincronizamos, lo metimos al AVID y comenzamos a cortar, el panorama poco a poco se fue aclarando. ¡Ahí estaba la película! ¡Mi película! Comencé a disfrutar y el primer mal trago se paso, y aunque al final el corto tiene mil y una fallas (los problemas que tuvimos en producción son como para contarlos en otra entrada de este blog) ese rodaje hizo que me diera en la nariz con lo que realmente es hacer cine. Pero ese momento en el que llegan los rushes sigue siendo mi tortura.

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El material llego el viernes (tres semanas exactas después de que terminamos de filmar. Gracias, Churubusco. Gracias, TVI.) y solo alcance a darle un par de pasadas. Ese día tuvimos juntas todo el día para otro proyecto, un largo que haremos en verano y que venia anunciándose desde el año pasado. El fin de semana lo pasamos en la sierra de Galeana, visitando locaciones. Lesslye pensó que se libraría del "ruralismo" después de mi corto y el de Pato Serna. Se equivoco.

(Nota curiosa: no encontramos papitas de Galeana en todo Galeana. ¿Las habrán exportado todas?)

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Intermedio musical para que aguanten todo el choro: desde hace unos días no puedo parar de escuchar el disco de The Raconteurs, la nueva banda de Jack White. Este disco y el de Wolfmother están dando vueltas en mi iTunes todo el tiempo.

"Together", de The Raconteurs:

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(Y no le digan a nadie, pero aquí pueden bajar la rola. Expira en 7 días, eso sí. después de eso vayan a comprarse el CD.)

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¿Habíamos tenido en Monterrey un éxito viral como el de "Edgar se Cae"? No recuerdo ninguno. Starbucks en las esquinas, videos en YouTube. Ya somos parte de la aldea global.

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Todo el material esta sincronizado y cargado en el Final Cut. Comencé a cortar el lunes, escogiendo escenas, armando un esqueleto general. Ayer quedaron los primeros dos minutos, todo el "set up" de la historia, y estoy bastante contento. Si todo va bien para mañana debo de tener un primer corte, para comenzar con el diseño de audio (que en este corto en particular es bastante extenso-- ahora que estoy cortando sin el me siento como si estuviera cocinando sin sal) y comenzar a dejarlo lo mas sólido posible.

En unos días subo unos screen caps, o -si me siento generoso- un clip de video.

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