Los artículos que Stephen Elliot escribe desde New Orleans para Salon.com son imprescindibles si el tema les interesa. La ciudad que el gobierno parece querer dejar morir y olvidar seguirá viva a base de alcohol, sexo, drogas y jazz. Prepárense para el próximo Mardi Gras, porque será el más salvaje que haya habido en NOLA.
(Supongo que todos esos "pobres" a los que el huracán les vino bien (según Barbara Bush) tendrán que viajar desde Texas si no quieren perderse la fiesta.)
¿No parece todo esto sacado de una novela de William Gibson, o de un comic de Warren Ellis? Oh, si tan solo Hunter S. Thompson siguiera vivo (aunque creo que el HST del nuevo milenio no nos hubiera servido de mucho; mejor que una máquina del tiempo transportara al HST de 1972 a NOLA y ahi... ustedes entienden).
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