19.7.05

I'm so tired I could eat a horse

10 días. Llegué exhausto y hambriento, con ganas de quedarme en casita a leer todos los comics y ver todos los DVDs que traigo. Gracias al huracán quizá tenga un día para hacerlo.

Los Angeles no me gusta mucho, aunque a veces me fascina. Tiene todo lo que odio de EEUU y más. Es el mejor ejemplo de lo que a mí me gusta llamar el "american psycho", y el "no va más" del frikismo mundial. También (y esto no es precisamente malo) es el lugar en el que he estado en el que más he visto/sentido lo naco. Y lo naco es chido, pero "too mucho of a good thing...". Ya saben. Pero a pesar de todo me la pase bien ahi, caminé mucho, conocí mucho, ví películas, tomé, compré libros, discos y dvds, conocí cientologos y a un par de locos que bien pudieron haber protagonizado un libro de Bukowski y al final escapé con vida.

Y después, San Diego. Unas 100 mil personas fueron al congreso mundial de freaks, geeks, goths y subnormales de diversas especies. Tenía seis años sin ir, y me encontré con una convención monstruosa, casi inabarcable. Lamentablemente cada vez el comic importa menos. Ahora es la película, el videojuego, el juguete, la animación. El comic está ahi porque es el pretexto, pero parece que a muy pocos les importa.

Tampoco hubo ESA COSA de la que todos hablan. Cada año hay algo que explota en la convención, de la que todos hablan. Este año parece que todo fue más discreto, o quizá más disperso. No hubo anuncios incendiarios, ni rumores, ni presencias de las que "no puedes perderte". Quizá David Cronenberg o Aronofsky, pero curiosamente muy poca gente hablaba de ellos. Los eclipsaron las Charlize Therons y The Rocks del evento.

Para mí el "highlight" (y la razón del viaje) fue ver El Arsenal #1 impreso y a disposición de la gente, que lo recibió muy bien. Este es un comic que va a polariza a la banda: o lo odias o lo amas. El arte de Daniel (genial, y mejorando con cada trazo) es más amigable e invita a que la gente se acerque al comic, pero para muchos va a ser como vaselina que suaviza la entrada del supositorio. El Arsenal es un madrazo en la cabeza, 70+ páginas de netas sin filtro ni concesiones o medias tintas. Puro rocanrol. Y eso, en estos tiempos que vivimos, no es bien visto.

Otro de los highlights fue el convivir con amigos y conocidos, algunos que tenía hasta seis años de no ver. Ahi estuvieron Humberto Ramos, con quien estuve platicando largo y tendido y con quien me di una escapadita para viborear de arriba a abajo a Elizabeth "Showgirls" Berkeley, que, por cierto, está bastante buena, aunque algo flaca. Con él estaban Leo Olea y Paco Herrera, que se gastaron 150 morlacos en unos monitos de Gorillaz. También estuvieron Pancho Ruiz Velasco (que cambió el Cerro de la Silla por las playas de Santa Monica) y Paco Haghenbeck (quen me había dicho hace más de un año que se retiraba, pero que ahora resulta que sólo se estaba tomando un "año sabático"). Edgar "Pato" Delgado estuvo ahi, con unas paginitas muy chidas que les van a gustar a sus viejos fans. Raúl "Rulo" Treviño, Ladrönn, El Sevilla, LP, Edz, Danny Pérez... pura banda.

Poco a poco iré contando todo lo que valga la pena contar. Ahora a desacelerar y a retomar todo lo que dejé pendiente hace 10 días. Y a leer cómics.

(Ah, y no traten de entender el título. Chiste local. Move along.)

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