Dolor

Bueno, ya no tanto. El caso es que después de un par de días de dolor y otros dos en el hospital (me llevaron a rastras; soy dedicadamente "anti-hospital", pero entre toda mi familia lograron sacarme de la comodidad de mi cuarto para ir a dos días de estudios y drogas intravenosas) salí con el diagnóstico de dos hernias de disco. Una de ellas aguda. Vaya, eso explica la limitada movilidad, la pierna engarrotada y los dolores extensos. Estoy respondiendo bien al tratamiento y por lo pronto no habrá que operar. Por lo pronto. Veo un bisturí en mi futuro.

Ya estoy de vuelta en la oficina trabajando en lo que dejé pendiente. El sábado que comenzaron los dolores realmente graves estaba trabajando en un par de textos que tenía que entregar el lunes. A ese deadline ya se lo cargó el payaso. Dije que iba a trabajar en el hospital, pero escribir en cama (aunque sea de esas lindas camas robotizadas de hospital) nunca se me ha dado, y preferí ver las primeras dos temporadas de Seinfeld casi completas mientras las enfermeras amablemente revisaban todos los narcóticos que entraban por mis venas y me llevaban mi comida a horarios de "early bird" gringo. Así que por lo pronto esos textos tendrán que esperar al menos unos diez días más, pues si antes tenía el trabajo pendiente amontonándose, se imaginarán cómo está ahora. Las prioridades han cambiado.

El próximo viernes -si todo sigue bien- tenemos grabación de un video musical. Si son lectores de El Mudo podrán tener una idea de lo que se trata. Será una grabación sencilla y que sacaremos con muy pocos recursos. No me tiene muy contento que la preparación sea tan apresurada (y con hospitalización de por medio) y hay muchas cosas todavía fuera de mi control (ya trataré de poner eso en orden en los próximos días), pero hay posibilidades de que quede algo muy completo. Esta noche hay junta para finalizar algunos detalles y encaminar esto.

Después de la grabación quedarán sólo tres semanas en las que, además de la postproducción del video, hay que amarrar bien todos los cabos sueltos para estar preparado en San Diego, monstruo de evento al que siempre hay que ir con más entusiasmo que expectativas y al que si el tiempo permite llegaré con varios pitches de comic, cine y tv para terminar el año a todo motor.

El 2005 va a todo gas; increíble pensar que ya estamos a mitad del año. Proyectos han salido y se han caído. He escrito muchas páginas (más en estos seis meses que todas las que escribí el año pasado), muchos días de rodaje (aunque menos de los que hubiera querido), momentos duros y varios prospectos. Por lo pronto en las próximas cuatro semanas se define mucho de lo que vendrá a ser la segunda mitad del año, así que ya los mantendré informados si todo sale a pedir de boca.

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