Un poco de nostalgia

Blast from the past
Originally uploaded by Camps.

En la reunión de hoy se habló de muchas cosas. Primero, de El Arsenal. Boletín de prensa, press kit y web site ya listos para lanzarse. Muchos planes, muchas prisas y muchas expectativas. Cuando llego el buen Óscar Carreño, a.k.a. Carroñas, a.k.a. Padre Carras hablamos de muchas cosas más: de lucha libre, de La Parka, de cómics y de cine. Pero poco a poco pasó lo inevitable: comenzamos a recordar los "buenos tiempos" (después de todo tenía por lo menos cinco años de no ver a Carreño; no era para menos), los días en los que haciendo bueno el dicho de que "la ignorancia es la madre del atrevimiento" nos aventamos (algunos como el Borras) a crear, dibujar, escribir y publicar nuestros propios cómics.

Cuando tomé estas fotos debe de haber sido 1995 o '96. Algunas las tomé en las sesiones semanales que cada viernes teníamos en el desaparecido Denny's de Pino Suárez y Padre Mier. No me pregunten porqué lo hacíamos en ese lugar. Pero ahí estábamos Edgar "Pato" Delgado, Francisco Ruiz Velasco, Francisco Solís, Óscar Carreño, Marco Fabela, Hugo Aramburo, Salvador "Mudo" Vázquez, Joss, Amura, Abel Villareal, Carlo Barberi (cuando todavía se llamaba Giovani) y muchos más. De ahi salieron Ultrapato, B-Squad, Creaturas de la Noche y Lugo. De ahi salieron también Cygnus, Producciones El Chango y lo que llegaría a ser el Studio F.

Eran buenos tiempos. Nos la pasábamos bien juntos, teníamos muchas cosas en común y ganas de hacer las cosas. Ibamos juntos a convenciones y la gente realmente veía en nosotros un bloque, un movimiento. En otras de las fotos de esa hoja de contacto estamos algunos de nosotros en la Ciudad de México, en la MECyF del '95 o '96. Y nos vemos realmente felices.

Desde entonces ya han pasado muchas cosas. Amistades y mancuernas creativas se han roto, y algunas se han reestablecido. Muchas carreras han seguido, con mayor y menor éxito, y algunos ya ni siquiera se dedican a los cómics. Esos tiempos ya no se repetirán; cada quien ha tomado su camino y hecho sus decisiones. Pero pase lo que pase queda el recuerdo de esos días en los que se sentía en el aire que algo iba a pasar, y queda también la influencia que en mayor o menor grado cada uno tuvo en la trayectoria de los demás.