Es oficial. Lo dijo el mismo Raúl Treviño en su sitio web: "Es un gusto informarles que he firmado contrato con NORMA EDITORIAL para trabajar un buen tiempo con ellos, estén muy pendientes de futuras actualizaciones ya que este proyecto lo estoy escribiendo, dibujando y coloreando". Y no pierde la oportunidad de dejarnos picados, terminando con un "Más detalles, muy pronto".
La verdad es que no pudo haberle pasado a alguien mejor preparado. Conocí a Rulo hace cosa de ocho años, quizá más. Me lo presentó Salvador "Mudo" Vázquez como "el indicado para ayudarnos con Lugo". Lugo es el cómic que el Mudo y yo creamos y publicamos del '96 al '98 o '99. Carlo Barberi acababa de dejar el comic y necesitabamos un dibujante para reemplazarlo. El Mudo -no se de dónde- se produjo dos cracks: Raúl Treviño y Daniel Pérez. Los dos son hoy, lo digo sin temor a equivocarme, dos de los dibujantes más talentosos del comic mexicano. Quizá hasta ahora nunca hayas escuchado hablar de ellos, pero creéme, lo harás.
El caso es que Rulo dibujó el número cinco de Lugo. No engañaré a nadie: el trabajo en ese número nunca terminó de gustarme. Su estilo en esa época parecía muy influenciado por las modas del momento; Humberto Ramos, Madureira, etc. Eso, además del poco tiempo que tuvo para realizar el número y su inexperiencia, son parte del porqué del resultado. Sin embargo, ese número (ayudado también por la portada realizada por Ramos) vendió casi todo el tiraje y recibió muy buenos comentarios, y además la disposición de Rulo para el trabajo y su entrega a la serie hizo que el equipo funcionara muy bien. El siguiente número lo realizó Daniel y pensabamos seguir con ellos dos hasta el final de la serie, pero por razones que quedan para contar otro día el seis fue el último número publicado de la serie y tomamos caminos separados.
Todo esto viene a cuento sólo para decir que desde esos tiempos en los que trabajábamos juntos y Rulo hacía sus pininos en el comic, su crecimiento ha sido impresionante. No sólo en cuanto a su trabajo gráfico, cuya calidad es innegable, sino como un creador redondo. Con sus historias ganó el premio Norma, se abrió así las puertas del mercado español y además ha ganado premios y menciones. Pero además de escritor, dibujante y colorista, es también una persona que pasa tiempo pensando en el lenguaje del comic y en el medio en sí, tanto en su contexto mexicano como global. Ha habido figuras similares en el panorama del comic mexicano en los último años, pero han terminado por desvancerse, quizá por la falta de continuidad en sus carreras o por simple hartazgo ante un medio ingrato. Pero la trayectoria de Rulo es ascendente y apenas comienza, lo que hace esperar buenas cosas para el futuro.
Pero basta de flores. Estoy seguro de que el trabajo de Rulo habla por si mismo. Yo que he visto algo de lo que está por venir sólo puedo decirles que vale la pena estar pendientes.
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27.3.05
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