Debería de estar durmiendo, pero...

Los ojos ya comienzan a pesarme, pero llevo horas con una especie de insomnio inducido por mi lista de pendientes. De nuevo me siento hiperactivo hiperkitenico me siento como un loco frenetico y el ansia por un café me mata. Pero ya casi acabo por esta noche. Ya casi.

He sido infiel a Matilde, aunque sólo de pensamiento. Hace un par de días, por primera vez en cuatro años, me negó la entrada a su disco duro argumentando que estaba lleno. Esos más de cuatro gigas que entonces me parecían un paraíso ahora me quedan demasiado cortos. Y ya pienso en dejarla por una más joven, más generosa. Pero hoy le dí su masaje, la limpié y le compré unas cositas para que se sintiera más ligera. Pero es sólo una distracción.

El glamuroso mundo del cine (¡gah!) copa casi todos mis días ultimamente. A cuatro semanas de comenzar el rodaje y no veo claro. No hay actores, no hay vestuario, no hay cámara, no hay dinero... somos como cavernicolas tratando de hacer cine. Atuk zag zag Lana. Pero al final del día todo saldrá, oh sí. Todo sea por perseguir la chuleta. (Aunque en este caso es más bien un cuarto de kilo de carne picada lo que persigo, aunque vaya disfrazada de chuleta. No sabré si es magra hasta que la alcance.)

Después de un rato de meditarlo he decidido que el foro de Monos y Moneros merece una oportunidad más. Han salido cosas buenas de él, y aunque en las últimas semanas pensaba cortarlo de tajo y sin avisar -el nivel en ocasiones es irritantemente bajo, y la gente de Delphi parece querer que la gente se aleje- decidí dedicarle un poco de atención. Llarena vuelve a ser moderador, se integran dos moderadores más del equipo y veremos cómo progresa.

Espero tener noticias de Pocas Pulgas (y de preferencia buenas) esta semana. Decidí subirlo en mi lista de prioridades, y tengo que tener claro y encaminado su futuro en las próximas semanas.

Es hora de irlo cambiando todo. Cambiar o morir. Reinventarse. Moverse. Es hora de pensar más en cine, y en cómics, e internet.

Pero por lo pronto, a dormir. En tres horas será otro día.