Brujo

Un brujo arraigado en una casa de Santa Úrsula, por presuntos vínculos con el narcotráfico, tiene amedrentados a sus captores de la PGR y a los narcos. Está seguro que con sus conjuros burlará las acusaciones penales en su contra.

Por lo pronto ya les hizo creer que sus poderes entraron en acción. Tras su arraigo el 15 de septiembre, uno de sus custodios murió en un accidente automovilístico y el hijo de uno de sus presuntos cómplices fue ejecutado.

Acusado de trabajar para el presunto narcotraficante Rigoberto Gaxiola Medina "Don Rigo", el brujo Armando fue claro al momento de ser encerrado en la casa de seguridad de la PGR: "les va a ir mal, porque me han causado un daño muy grande".

Al principio, a nadie le importó la bravata; sin embargo, una semana después un agente de la AFI chocó en su automóvil y murió.

Allí no terminó todo. El lunes pasado fue ejecutado Luis César Guzmán Álvarez, hijo del ex subdelegado de la PGR en Sonora, Juan Luis Guzmán Enríquez, quien está arraigado en la misma casa bajo sospecha de proteger a Rigoberto Gaxiola.

En su casa de Nogales, Sonora, Aguirre Carmona tenía montado un altar con pieles de tigre de bengala junto con su protector de cabecera: Jesús Malverde, el santo de los narcotraficantes.