Carlos García Campillo

Pinche Tilón

Esta madre sigue sin jalar. Puedo subir mensajes pero no publicar el blog en la red. Supongo que es cosa del nuevo blogger, así que seguiré actualizando sin lectores hasta que arreglen su desmadre.

Día duro. Me duele todo el cuerpo. Practicamente desmantelé mi antiguo cuarto, sacando muebles, quitando posters, tirando mugrero y medio -incluyendo mi vieja cama-, guardando libros y discos y videos. Me encontré juguetes de G.I. Joe, Star Wars, Mask y los Halcones Galácticos. A ver a quién se los regalo. Mañana terminamos de pintar, quizá compre unas repisas y también terminaré de ver con qué libros me quedo, cuales vendo o regalo y cuales mando a reciclar por el bien de la humanidad. Queda todavía mucho trabajo.

Hace rato, pizzas y futbol. Los Rayados jugaron bien; controlaban, Alex Fernandez metió un buen gol (el cabrito se lo puso en bandeja) y, si no es por la expulsión del Tilón, creo que incluso le hubieran metido dos más a los Tigres. Un par de jugadones de Arellano. Y los Tigres, ¿a qué estaban jugando? Ya en la segunda parte los Rayados se fueron para atrás y dejaron que los Tigres propusieran. Un buen cabezazo de De Nigris (que se me hace un pésimo jugador) y un penal inexistente que metió Irenio (lo hubiera tirado Kleber). El Partido terminó 1-2 y los Rayados van a la final después de 10 años. El Morelia se ve duro, pero tengo mis esperanzas.

Como era de suponerse no escribí nada hoy. Así que tendré que ponerme en Tennesse Williams-mode (sans alcohol) y acabar con ese pinche guión.