Carlos García Campillo

Siguiendo con el tema de los asesinos

Julio Castrillón era un joven de 16 años aparentemente normal. El 29 de enero del 2002 mató Ana Nassar, de 13 años, con una mancuerna para hacer ejercicio. Le dió varios golpes, dos de ellos en la nuca, los que la mataron. Arrastró el cuerpo al baño y la atacó con un cuchillo, produciendo varias heridas. Además, le cortó el dedo índice derecho, pedazo que, por cierto, no ha aparecido. La metió en una caja de plástico y la llevó al patio, donde la enterró. En la casa estaban la muchacha de la sirvienta y los hermanos de Julio. Nadie vio nada, ni escucharon nada-- según ellos. Tampoco se dieron cuenta de los restos de sangre que había por toda la casa.

Al día siguiente Julio trató de hacerse de una cuartada llamando a casa de Ana para buscarla e insinuar que no la había visto el día anterior. Pero también contó a su siquiatra los hechos, pero diciendo que había sido un sueño. Finalmente Julio fue arrestado, el cuerpo de Ana encontrado y ahi empezó el culebrón.

Se inventaron mil cosas para tratar de suavizar el caso contra Julio. Su familia habló de que Ana lo había provocado. Que habían peleado. Incluso en un principio simplemente dijeron que Julio no estaba ahi ese día. Y claro, como dije antes, nadie había escuchado o visto nada. Pero tiempo después se demostró que la familia ayudó a encubrir el crimen; apoyaron a Julio en todo momento y comenzaron a moverse de inmediato para buscar una coartada para el muchacho.

El padre de Julio Castrillón es un funcionario panista. Desde el principio altos cargos panistas manifestaron que confiaban en la inocencia del muchacho. Algunos simplemente dijeron que "lo apoyarían", sin decir si era inocente o culpable. Incluso ahora, los abogados de la defensa de Julio están en la nomina del PAN.

Hubo varias alarmas en la conducta de Julio, pero nadie hizo caso de ellas. Durante el 2001 comenzó a reflejar un cambio de conducta. Hubo varias llamadas de atención por parte de maestros (una incluso dijo que sentía miedo) y en diciembre, después de un intento de suicidio, abandonó sus estudios en el Tec.

Los padres fueron arrestados y puestos en libertad bajo fianza y aun tienen que enfrentar cargos. El padre de Julio sigue siendo miembre del PAN y funcionario, bajo licencia, eso sí.

A Julio sólo le dieron 5 años en el tutelar de menores. Saldrá en el 2007 a más tardar, a los 21 años. Los siquiatras que lo han tratado han dicho que es sádico y peligroso, un caso clínico de sociopatía.

"Está arrepentido", dijeron. Díganle eso a Ana, y a sus padres.