16.9.02

RE-POST EDITADO (BECAUSE I FUCKIN' FEEL LIKE IT):

Me siento cansado, tenso. Desde hace dos semanas siento que cargo una tonelada en los hombros. Los que han platicado conmigo en los últimamente (no muchos, por cierto) ya sabrán que han pasado demasiadas cosas en estos dias. Me cambiaron los planes casi por completo; sigo trabajando, viviendo y metiéndome en nuevas experiencias, pero a veces siento que todo me rebasa. Hay mañanas en las que me levanto y siento el agua al cuello. Noches en las que siento un nudo en el estómago al irme a acostar. ¿Se lo atribuyo a un desbalance químico en el cerebro, al estrés?

No cabe duda que las cosas van a ir cambiando mucho en los últimos meses de este año y durante el siguiente. Pero eso está bien: "Cambia o Muere", esa debe de ser mi máxima. Pero no dejo de sentir "eso" que siento cada vez que estoy a punto de tomar un avión o de hacer un viaje por carretera. Hay que dar ese paso hacia adelante, para bien o para mal: el caso es seguir moviéndote, avanzando, nunca quedarse inmóvil.

Hay un dicho que me gusta mucho que dice "la ignorancia es la madre del atrevimiento". Quizá ese es uno de los problemas: entre más creces, más vives, más sabes y menos te arriesgas.

Estabilidad, bodas, regresar a México, quedarme en España, dinero, deudas, estudios, futuro, hijos, crecer, familia...

Ya lo dije: siento que tengo una tonelada de plomo encadenada a los hombros. Quiero dormir ahora y despertar en el 2004 (de preferencia el día del estreno de HELLBOY :). Como se que eso no es posible, me voy a dormir. Mañana será un día frío y mojado en Madrid. Siempre me han gustado ese tipo de días, en realidad, pero en este momento no me ayudan mucho. Haré lo que pueda por hacerlo un buen día. Pero parece que el otoño ha comenzado.

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