Estoy a punto de irme a la cama. Son casi las dos de la mañana y hoy ha sido un día difícil. Tenía planeado pasarlo escribiendo y adelantando algunos asuntos pendientes, pero el teléfono sonó a las 8:30 de la mañana y resulta que mi padre llegó dos días antes de lo previsto, así que a cancelar todo y a disfrutar la visita. Tenía casi un año de no verlo... la verdad es que estoy muy contento. Voy a disfrutar de estos días al máximo -se va el próximo domingo-.
Desde la mañana salímos a desayunar, a caminar por Madrid (vacío por el puente y hermoso) y para rematar nos fuímos a cenar Lesslye, Yolanda, mi padre y yo a La Mordida, el restaurante mexicano de Joaquín Sabina. Terminamos con unos tequilas y listos para caer como bultos.
Por lo pronto creo que trabajaré poco esta semana, aunque debo de adelantar. De todos modos parece que se han tomado todos el puente... así que todo tranquilo.
Un nuevo proyecto con Oscar Carreño (de Studio F) por confirmar. Más detalles la próxima semana o cuando estén disponibles.
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